Ayer me he encontré con un fantasma.
Y no, no me refiero a una persona hetereamente inexistente.
Me refiero a un fantasma del pasado.
Como en la peli esa de "los fantasmas de mis exnovias" pues idem.
"Car ... Eres tu?" Preguntó, como si la vida me hubiera hecho cambiar tanto que casi no me reconociera.
Yo, al oír "CAR" se que se trataba de alguien que está, o ha estado en mi vida.
Y efectivamente, al girarme ahi estaba un "fantasma del pasado"
He de reconocer que me hizo tanta, tantísima ilusión que llegue hasta un punto de inflexión en el que pensé el porque salió de mi vida y el porque yo salí de la suya.
Hablamos y hablamos, y la sonrisa de la cara sinceramente no se me iba.
Me hacia ilusión, estaba feliz por haber visto a aquella persona, que estuvo en mi mente cierta parte de mi vida.
Hablamos de los cambios que había hecho, de los cambios que habíamos hecho ambos.
Hablamos de la carrera/trabajo/amigos/ nuevos conocidos/novios/ex/compañeros/hermanas/hermanos/familia ... Se hizo eternamente efímero.
Y cuando llego el momento adecuado, nos dimos dos besos, un abrazo y dijimos casi a la par "hasta pronto, me ha encantado verte, ah! Y feliz navidad"
Así, tal cual, como si mañana mismo nos viéramos de nuevo.
Me quede tiempo en shock, no entendia como alguien que ha estado en nuestra vida, con la que hemos compartido cosas preciosas, vivencias, que hemos aprendido a madurar... Se va.
Al volver a casa estaba emocionada, me puse mi música y me disponía a continuar leyendo "guia farmacologica de administracion de farmacos por via enteral y parenteral"
Pero algo, una idea, conjetura, llego a mi mente y es que puede que tenga razon y haya que dejar ir a gente para que aparezca gente nueva, gente mejor, pero puede también que probablemente tenga razón al pensar en que ..
el pasado tiene que estar en nuestro presente para ayudarnos en el futuro. Aunque sea estar en nuestra vida en silencio, o aunque sea muy bajito.
Porque sin pasado, lo queramos o no,
no hay futuro.
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