el ser más complicado que he conocido nunca.
A veces tienes tales paranoias que es imposible no odiarte.
Te odio.
Y te odias.
No te gustas, porque no eres perfecto.
Lo sé, no lo eres..
Pero.
¿Y, quién si?
Te quejas constantemente.
Ya sea de los defectos, de tu temperamentalidad, de tus inseguridades, de tus totales contrasentidos...
Pero tambien eres la persona más dulce que conozco.
Lo más sensible que hay.
Escondiéndose en esa capa de hierro, fingiendo ser un cabron.
Dices odiar el romanticismo, y luego en verdad te pierdes por un abrazo.
Te encariñas muy fácilmente, y das tu pequeño gran corazón, a quienes amas.
Amas tanto, y tan fuerte.
Que te quedas incluso cuando las batallas están perdidas, cuando no hay nada más, pero tú te quedas, te quedas hasta el final.
Aún así debo convencerme que debo odiarte.
Pero no.
No puedo.
Prefiero amarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario