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lunes, 21 de septiembre de 2015

Todo por ti.

Me miras, como nadie hace.

Con esos ojos, indescriptibles. 

Que me gustan tanto.

Sé que más de una me envidia y me odia, por tenerte.

Has sabido enamorarme, con dos cientos detalles, con cenas, con conciertos, con copas, con risas, abrazos y quedadas en tu coche hasta las tantas...

Con pocas palabras, y con pocas mentiras, vaya.

Así puedes permitirte el lujo, de mirarme a los ojos. 

Sereno y calmado.

Una pregunta transcendental ¿Dejas todo por mi?

Y todo tiembla, todo se tambalea, todo cae sobre la realidad.

Como cuando hablamos de boda y tú te asustaste a la primera, diciendo "eso no está hecho para mi"

Tú, bien sabes que me gustas, que te quiero, que te amo.

Como no he de amar tu ser completo.

Lo que eres, en lo que soy y me has convertido. 

Ciertamente me haces una mejor persona. 

Cada instante a tu lado es bello. 

Inigualable. 

Eres la razón de mi risa. 

El placer de levantarme en las mañanas es por ti. El gozo de dormir cada noche es para soñar contigo. 

Resulta que eres una expectativa llena. 

El motivo para esbozar una sonrisa. 

Eres una luz, una frase bien dicha en el momento preciso.

Eres soledad y compañía. 

Eres mi terapia favorita, relajante recetado.

Noche desenfrenada y pasión furtiva.

Eres odio, rencor, protector y libertad.

Eres un universo paralelo, donde navega al alba el amor de nosotros y eres la libertad plena el amor de mi vida.

Sabes tú, yo te amo con la fuerza de la tormenta que estalla en el océano oscuro.

Eres la libertad, el puro amor. 

¿Qué si lo dejo todo por ti?

Honestamente... NO.

Porque yo te amo con la plena libertad de ser y estar. Es incondicional en cualquier lugar que estemos. No dejo todo por ti porque no puedo -ni quiero renunciar- a mi destino, y no puedo dejar mis sueños, mis anhelos, mis miedos en el viento perdido.

Porque si los dejo, dejare de ser yo, en sustancia y esencia.

No lo dejo todo por ti, porque si este amor es eterno, llegará a donde estés, y cruzara cualquier frontera.

Si has de ser mío, lo serás, y si no, te habré perdido.

No lo dejo todo por ti porque no cambiaría este segundo.

No cambiaría nada de lo que soy, pro que gran parte de lo grande que soy, de ló madura, es por ti.

Si lo dejo todo, tu lucha contra mis demonios no habrá valido la pena.

El dejarme sola, para valorar tu ausencia, no merecerá la pena.

Que puede que sí y que Becker tuviera razón y que la soledad sea hermosa cuando tienes a alguien a quien decírselo.

Pero no, no necesitas a nadie a quien contarle tu miedo a estar solo.

Por eso mismo, no lo dejo todo por ti, porque no necesitas a nadie a tu lado.

No lo dejo todo por ti porque aunque inmensamente te amo, la verdad es que también me amo.

No, no lo dejaría todo por ti, porque si tu amor fuera tan grande, no permitirías quedarme sin ti.

Te amo pero no dejaría todo por ti. 


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