Gracias.
Gracias por haber aguantado las estupideces, tantas veces que son incapaces de enumerarlas.
Gracias por las horas esperando a prepárarme porque jamás, nunca jamás estoy a la hora.
Espero encontrar en algún momento de mi vida la forma de devolverosla.
Gracias por los días malos, los buenos, las risas absurdas, las películas buenas, las de Disney, y la paciencia, la santa paciencia.
Gracias por cada vez que contamos hasta 10 para no matarnos, creo que os debo la vida por ello, y por lo terca que soy.
Gracias por el apoyo, la fuerza, por confiar, y por las ganas de seguir a por mas, mucho más.
Gracias por venir de compras, aunque maldigáis lo indecisa que soy y lo que tardo en decidirme, y siempre que venís a casa decís "pero si tienes doscientas mil cosas en el armario" y aún así no hacéis que me trate la ropa que no se si odio u adoro.
Gracias por el tiempo perdido en las heladerías, chinos, supermercados, tiendas... Porque nunca se muy bien que cogerme.
Gracias por volver tantas veces al mismo lugar porque no tenemos ni idea de que quiero hacer.
Gracias por confiar dándome vuestras pertenencias cuando salimos "porque mamá Carlita cuidara de vosotras"
Gracias por llevarme a casa cada noche, o cuidar cuando nos pasamos de copas y se lía un poquito.
Gracias por escuchar las ralladas de chica desastre, la mayoría de tiempo no hay por donde cogerlas, la verdad.
Gracias por encontrar las asas, y el hueco para hacerlo.
Gracias por repetir hasta la saciedad las mismas cosas, de lo cabezota que soy que no os escucho. Espero que sepáis que os escucho pero muchas veces si lo hago pero por orgullo no os doy la razón.
Gracias por entrar en mi habitación desordenada y decir "bluff pues llegas a ver la mía, y esta peor" aunque sepamos que esta impoluta, os hacéis un hueco en la cama llena de ropa y el día se vuelve menos asqueroso.
Gracias por las risas, abrazos, fotos, reconciliaciones, chistes malos, las cañas, la latina, malasaña, las cenas, las copas, los viajes, las sorpresas, los conciertos...
Gracias por todo, en serio.
Se que suena a típico, tópico.
Pero es que alguien (muy importante para mi) me enseño una vez que lo que sientes tienes que decirlo si o si, y hay personas y momentos que merecen todo y mas.
Gracias por estar a mi lado, en lo bueno y en lo malo, en la tristeza y en la alegría, en cada momento clave.
Espero que sepáis que estoy en el vuestro, que siempre tendréis un hombro donde llorar, una cama donde dormir cuando todo va mal.
Espero que no dudéis en gritar mi nombre aunque este a miles de km de distancia, ya sabéis que nada importa que si me necesitas hay estaré, no lo dudéis nunca.
Porque aunque parezca que no, la palabra de una persona que es un desastre, vale y mucho.
Más aún si es para vosotras.
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