Toda aventura comienza con un ¡Sí! Y esta ya había comenzado mucho antes de coger el primer avión, el cual nos llevaría al viaje de nuestra vida.
Era el momento perfecto para dejar atrás madrid,
el ruido,
la gente,
loss estudios,
el trabajo. . .
Era el momento perfecto para hacer el viaje,
este viaje.
Lo recuerdo como si fuera ayer, cuando tenía que tranquilizarla para montar en ese aparato aparentemente estable que sobrevuela las nubes, 'un lorazepam y a dormir' la dije sacándome del bolso un neceser lleno de medicación, 'manita de santo dicen los expertos'
Lo raro y lo que aun no me queda claro es como pude pasar los controles, ¡llevaba medicación para parar un vuelo! Literalmente
Sin haber pegado ojo la noche anterior por tener un manojo de nervios en el cuerpo, por culpa de esa aventura, de esa ruta hacia lo salvaje, en la que habíamos decidido adentrarnos.
Anteriormente solo habíamos oído decir a nuestras amigas y familiares "que envidia!" "Os lo vais a pasar genial!"
Con recomendaciones por un lado y pequeños reproches de poca organización pro otro.
Ya dejábamos atrás España, nos íbamos, ya despegábamos, y no se si era ilusión, si era que no habíamos probado bocado en horas, o que una pequeña incertidumbre se apoderaba de nosotras ... Porqué... ¿Cómo sería? ¿Cómo lo haríamos? ¿Estaríamos bien?
Preguntas que no tenían respuesta y que ahora ya se responden solas.
Todos los nervios, las prisas por llegar bien, por no perder los papeles, billetes, buscar alojamiento, horarios de trenes, buses, wifi, contactar con casa, buscar súper mercados. ..
Todo ello nos acompañó durante el viaje, y ahí estábamos ya, metidas en en un destino que desconocíamos, en una experiencia que nos llevaría a conocer el significado de nosotras mismas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario