Te encantan tus zapatillas.
No te lo digo nunca, pero ¡que guapísimo estas con barba!
Hace frío fuera, vaho, bufandas y guantes por las aceras.
La calefacción no esta puesta en casa,
pero yo siento calor,
me alegro de que vinieras.
Sentada en la cama, te observo mientras concentrado te peinas,
ese vicio tan horrible de la gente de peinarse, cuanto mejor viviríamos despeinados,
crees que estoy distraída pensando en mis cosas, pero yo solo te miro,
y no puedo dejar de hacerlo.
Me encanta hacerlo,
sobre todo cuando no te das cuenta, te quiero mas de lo que tu te piensas.
Te adoro más que cuando me haces caso.
Pero mucho menos cuando me haces reír.
También adoro cuando hablas y crees que te escucho, pero solo me imagino comiéndote los labios.
Sinceramente ya no me acuerdo de cuando no te quería.
Ya no me acuerdo de cuando no estabas en mi vida,
es como si desde siempre,
yo hubiera existido
contigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario