Stop.

La noche estaba clara,
hacía frío.
El tiempo acompañaba.
Volamos por Madrid,
dando tumbos.
Volátiles.
Cenamos.
 -¿nos emborrachamos?- Dijo.
Anduvimos,
Nos abrazamos,
bebimos,
bailamos,
reímos.
Nos metimos mano en el peor antro de todo tribunal.
Todos miraban.
y ¿Qué?
Pensábamos.
Retrocedimos en el tiempo.
Como quinceañeros locos
por ese primer amor.
Anduvimos,
anduvimos...
No hacía frío.
Era de madrugada.
Noche cerrada
Llegamos a su coche.
Nos besamos -y nos comimos-
y ahogamos el amor
-y cuatro o cinco orgasmos en suspiros-
en la parte trasera de su coche.
Mientras el vaho y la gran ciudad,
gritaban nuestra ausencia.
Nos quedamos dormidos,
desnudos,
 y él me dijo al despertar. . .
"Tenias cara de parecer que no hubiera mejor lugar en el mundo que mis brazos"
Asentí,
sonreí,
y pensé,
pensé que estaba en lo cierto,
y que no lo había.
Pero eso él,
jamás lo sabría.
m

Fantasmas

Ayer leí una frase que,
sin parecer absurda,
describía mi estado.
"Cuando digo que me siento atraído por ti,
quiero decir que tu gravedad esta sacando de mí,
hasta los sentimientos que creía muertos."
Y que tal real me parece ahora,
que por un momento de este tiempo atrás,
he llegado a situarme en otros sentimientos,
que tan ciertos creia muertos.
Ahora ya lo sé.
Ahora ya se que los fantasmas existen,
pero que no los vemos
porque están reencarnados en otra persona.