A veces me ahogo.
Me ahogo en mi misma.
En un vaso de agua, vacío.
Me arrastro.
Cual sabandija, por las profundidades,
Con violencia y acritud.
Y me quedo sin aliento.
No respiro.
Y muero.
A veces muero.
Dejo de ser.
De estar.
De pensar.
Y es que, es cierto.
No hay mayor verdugo, que uno mismo.
A veces soy capaz de escucharme.
De atenderme inquietamente,
Mientras lucho contra mi misma,
Viva la redundancia,
Lucho contra mi misma.
Porque lo adoro.
Adoro hacerme daño,
Adoro sufrir.
Porque brevemente
Se cree que
En el sufrimiento es donde se encuentra lo mas trascendental
y divino que un hombre pueda alcanzar.
El sufrimiento,
La sensibilidad,
Dan perspectivas distintas a la vida rosa.
Es como vivir en Alicia en el país de las maravillas.
Siendo yo, Alicia.
Y sin vivir maravillas.
Atiendo a detalles que a veces se me escapan.
Y que a todos se les escapan,
por estar ocupados viviendo justo el segundo que viene
después.
Y claro,
Nadie se da cuenta de que es ilusión.
Es vivir de la ilusión.
Es contemplar, el mundo, la vida, las personas, con otros
ojos.
Aun recuerdo como hace años,
Me llenaba de rabia, ira, y me iba corriendo al baño, me
encerraba y me miraba en el espejo.
Veía como caian.
Esas gotitas saladas salían de mis ojos agatados y corrian
como si del jarama se tratara por toda mi cara.
Mi mirada estaba decepcionada como si hubiera hayado el
secreto de la eterna infelicidad, y la decepcion me hubiera inundado por
dentro.
No podía dejar de llorar.
Igual que ahora no puedo dejar de escribir.
El sufrimiento.
Es apasionado.
Y apasionante.
Puedes elegir, si abrazarlo, atarlo o quemarlo.
Amarlo, o aceptarlo.
En los primeros momentos piensas y crees.
Realmente lo crees.
Crees que la vida se te ha escapado.
Que la justicia no existe.
Que tu vida es una mierda.
Y por supuesto, yo no voy a desmentirlo.
No dire que la vida es un timo.
No voy a decir que es una falacia universal.
Sientes que el mundo tiene mas de injusto que de verdadero.
Que es un lugar que menos que hostil.
Que el azar nos la juega, la suerte y el karma.
Y llegas a tal punto de poder llegar a comprender que toda
la ilusión, la vida y la alegría, vienen acompañadas de perdidas, de muertes,
de terribles sufrimientos.
Finalmente ves la pequeña vida, como agua entre los dedos,
como humo de tabaco, como brisa en un mes caluroso.
Algo agradable, pero efímero.
Hubo una época en la cual creí haber encontrado el secreto
de la vida.
A veces me callo.
Asumo.
Asimilo.
Y consigo viajar atrás en el tiempo.
Volver al mar,
A veranos eternos.
A risas con los abuelos.
A amores de veranos, sanos sanos sanos.
A dolores de cabeza que no sin mas eran solo eso.
A vivir la vida como una obra de arte.
Trazando dia tras dia los trazos mas bonitos de todo el
lienzo.
Haciendo del mundo, un lugar mas bello.
Y es que a veces.
A veces, solo a veces.
Existen y aparecen y reaparecen personas que nos hacen este
mundo mucho mas irreal y menos mundano de lo que es.
Y en verdad hay mujeres y hombres que están destinados a
ello.
A grabarnos a fuego en esta extraña y cruda realizad su legado
dejándose asi su eternidad con nosotros.
Y a veces creo que necesitaríamos una cámara
De video.
O de fotos.
O de vhs.
Para poder capturas, captar, grabar
Todos los rostros de estas mágicas personas.
Animales o personas.
Porque hay animales que sin hablar.
Cantan a nuestro corazón.
Ojala.
Poder captar rostros, risas, sonrisas, gestos, miradas,
historias,
Momentos que penetren tanto en nosotros que produzcan un
multiorgasmo sísmico.
La vida.
La puta jodida vida señores.
Es amar, sufrir, perdonar, y continuar.
Hasta donde yo se.
O yo alcanzo querer saber.
La felicidad es devastadora, efímera, inusual, es un
instante de emoción que se consigue desvanecer al poco tiempo.
Que no llega ni a ser euforia.
Esa euforia provocada por música de festival, vodka, ron o
ginebra, migrañas del dia de después de exámenes, risa, éxito, suerte,
sentimentalismos baratos, materialismo utópico…
No.
Nada de eso.
La felicidad a mi padecer es una consciencia de momentos que
te han marcado, destrozado, hecho avanzar, paciencia, segundos de dilatación extrema
para hacerlos eternos, al fin y al cabo la felicidad es saber que has jugado,
perdido, sufrido pero que has vivido.
El amor.
Es amor es desear que algo sea.
Es participar del ser que esta llegando a ser.
Es desgarro voluntario.
Es destrucción.
Y a la vez creación.
Donde es sufrimiento y la felicidad recobran vivencias y
comparten cama.
Es donde la muerte y la vida se besan.
Se desean.
Y se juntan.
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