Enviado desde mi IPad.

Y si leemos de los demás en un golpe de vista aquello que nos acompleja?
Aquello que nos acompleja.
Aquello que nos hace inseguros.
Aquello que tememos.
Nuestras taras,
las físicas,
las psíquicas.
Lo que se ve,
y lo que no.
Todos tenemos.
Piensa en cuantas historias de amo han pasado por el portal de tu casa,
por el parque por donde paseas,
por ese mismo asiento doble en el metro.
Piensa.
Cada una de ellas con sus propias taras.
Imagina,
solo por un momento,
que nadie tiene miedo.
Imagina que nadie se esconde.
Imagina que nadie se avergüenza de aquello que le hace diferente.
Sino que en lugar de eso, presume de sus diferencias.
¿Porque, que tiene de malo contar todo aquello que te hace imperfecto?
Imperfecto, que tú crees en verdad que te hace imperfecto, porque es muy probable que esté equivocado pensando que eso te hace diferente.
Y es que ...
cuando alguien empieza a importante te plantas delante y dices
“mira esto es lo que hay, soy así”
Sea con lo que sea.
“Me asusta el futuro” “temo al compromiso” “me acompleja X o Y de mi cuerpo” “noto a veces que me utilizan” “nunca he amado” “temo no ser correspondido”
Da igual como seas,
da igua lo que te guste,
ote deje de gustar.
Da igual lo que te sobre,
lo que te falte.
Y es que ...
en una cama,
sin mascaras,
somos salvajemente iguales.
Así que ya que te desnudas,
desnúdate de verdad.
Simplemente dilo,
Di lo que te vúelve frágil,
Di lo que te hace vulnerable,
Di lo que te impide avanzar en relaciones,
Di lo que te da miedo,
Di lo que te impide mostrarte como eres de verdad.
Dilo.
Dilo como quieras,
escríbelo,
grítalo,
o aúllalo en el gemido más profundo que tengas.
Pero hazlo.
Porque soltándolo,
Eso,
Te hará invencible.
Lo se,
no voy a engañarme ni a engañarte,
es complicado.
Pero puede que un día cualquiera aparezca,
parezca ese alguien que te haga sentir que esas taras,
no importan
Porque ... ¿sabes que?
en verdad no importan.
Busca a esa persona.
A quien borre tus complejos,
a quien lama tus insegurades,
a quien cure tus taras,
a quien cierre tus heridas,
a quien bese tus cicatrices.
A quien te haga olvidar que todos somos tarados en un mundo que se cree cuerdo.